Esencias Aureas

Las Esencias Aureas se distinguen del sistema de Flores de Bach por su protocolo de elaboración y procesamiento que les confiere mayor capacidad de penetración energética. Dichos protocolos consisten en frecuencias armónicas en lenguaje electromagnético (Bach) y otro denominado Aureo, que son paquetes armónicos de códigos geométricos.

Existen tres grupos de esencias Aureas:

Flores del Alba: favorecen la recuperación y reequilibro del estado normal del individuo.

Damas Aureas: favorecen el autoconocimiento que posibilita los procesos de cambio en nuestra manera de pensar.

Rosas de Percival: Favorecen la entrada de otro orden energético o evolutivo, una vez que se tiene un mínimo de equilibrio y capacidad de aceptación de uno mismo.

También existen las Flores de la Aurora (Korakai, Flor de Lys y Estrella Iris) que sirven como armonizadores para todas las fórmulas de Esencias Aureas, mejorando los estados de ánimo negativos, contribuyendo a un crear un estado de sosiego mental y emocional.

Las Esencias Aureas pueden acompañar al tratamiento tradicional de Flores de Bach o se pueden utilizar de manera independiente. No se contraponen con el uso de ningún medicamento ya que su acción no es a nivel bioquímico sino energético. 

El tratamiento con flores no sustituye el trabajo personal -emocional y mental- que todo ser humano tiene que hacer, pero sí facilita un estado de ser que nos permite atravesar nuestras emociones y liberarnos de las experiencias perturbadoras del pasado. Por ello resultan un excelente acompañamiento para procesos psicoterapéuticos individuales.